Ciudad de México, 4 de septiembre de 2024
Esta mañana, la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen de la reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Con 359 votos a favor y 135 en contra, la mayoría conformada por Morena y sus aliados logró la mayoría calificada necesaria para avalar la polémica reforma, a pesar de las protestas que impidieron el acceso de los legisladores al recinto de San Lázaro, obligando a llevar a cabo la sesión en una sede alterna.
El proceso legislativo ha estado marcado por manifestaciones de trabajadores judiciales, estudiantes y ciudadanos, quienes se oponen a diversos puntos de la reforma que consideran como un intento de debilitar la independencia del Poder Judicial y centralizar el control en el Ejecutivo. Las protestas incluyeron bloqueos en las inmediaciones de la Cámara de Diputados, lo que llevó a los legisladores a sesionar en otro lugar, en donde se desarrolló una sesión maratónica.
Durante la sesión, los diputados de Morena y sus aliados defendieron la reforma como una medida necesaria para combatir la corrupción y mejorar el acceso a la justicia. Señalaron que uno de los objetivos principales de la iniciativa es modificar el proceso de elección de jueces y magistrados, además de transformar la estructura y funcionamiento del Consejo de la Judicatura Federal.
Sin embargo, la oposición expresó su preocupación por los cambios que, según ellos, afectan la autonomía del Poder Judicial, y criticaron el uso de la mayoría legislativa para aprobar el dictamen sin un debate profundo ni consultas con los sectores afectados. Legisladores del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano acusaron a Morena de usar la «aplanadora» legislativa para imponer una reforma que consideran perjudicial para la democracia mexicana.
A pesar de la aprobación en lo general, el debate en lo particular aún continúa. Se han presentado más de 610 reservas a la reforma, que serán discutidas por los diferentes grupos parlamentarios. Aunque no se espera que haya cambios sustanciales en los artículos centrales del dictamen, la oposición sigue presionando para modificar algunos aspectos del proyecto. Morena, por su parte, ha adelantado que las modificaciones que aceptará serán mínimas, luego de las negociaciones previas en la Comisión de Puntos Constitucionales.
La reforma al Poder Judicial es uno de los proyectos más importantes para el presidente López Obrador en el tramo final de su sexenio, y su aprobación en lo general representa un paso clave en su agenda de transformación del Estado. Sin embargo, el proceso ha sido acompañado de fuertes críticas y tensiones, lo que deja un panorama incierto sobre el futuro del sistema judicial en México y las implicaciones que esta reforma podría tener en la relación entre los poderes del Estado.
La discusión en lo particular podría extenderse por varios días, y el resultado final determinará los cambios que se introducirán en uno de los pilares fundamentales de la justicia en el país. Mientras tanto, las manifestaciones en contra de la reforma continúan en distintos puntos de la capital, con trabajadores judiciales y activistas exigiendo que se respete la autonomía de su institución.