Chalco, Estado de México, 2 de septiembre de 2024

Las intensas lluvias que azotaron el municipio de Chalco, en el Estado de México, durante la noche del 1 de septiembre, han agravado aún más la situación de las colonias que llevan semanas afectadas por las inundaciones. Las colonias Culturas de México y Jacalones, que han estado sumergidas bajo aguas negras desde el 2 de agosto, experimentaron un aumento en el nivel del agua, afectando a más de 16 calles que ya se encontraban en situación crítica.

Los residentes de estas zonas han vivido semanas de angustia y desesperación, ya que las aguas residuales han invadido sus hogares, destruyendo pertenencias y generando condiciones insalubres que ponen en riesgo la salud de la población. A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales y estatales, la capacidad de respuesta ha sido insuficiente frente a la magnitud del desastre.

El problema de las inundaciones en Chalco no es nuevo; sin embargo, este año la situación ha alcanzado niveles alarmantes, dejando a cientos de familias atrapadas en un ciclo de devastación. Los residentes de las colonias afectadas han denunciado la falta de infraestructura adecuada para el manejo de aguas pluviales, lo que ha contribuido al colapso de los sistemas de drenaje y al desbordamiento de aguas negras en las calles y viviendas.

Las imágenes que circulan en redes sociales y medios locales muestran un panorama desolador: calles convertidas en ríos de aguas contaminadas, vehículos sumergidos y familias evacuando sus casas con lo poco que pueden salvar. La población afectada ha exigido una respuesta más contundente por parte del gobierno estatal, incluyendo la implementación de medidas de emergencia que permitan el desalojo de las aguas, así como la reparación y mejora de la infraestructura hidráulica para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.

En medio de la crisis, voluntarios y organizaciones de la sociedad civil han comenzado a organizarse para brindar apoyo a los damnificados, proporcionando alimentos, ropa y medicinas. Sin embargo, la magnitud del desastre supera las capacidades de estas iniciativas, lo que ha llevado a un llamado urgente de ayuda tanto a las autoridades federales como a la comunidad en general.

El pronóstico del clima para los próximos días no es alentador, con nuevas lluvias en el horizonte que podrían empeorar aún más la situación. Ante este escenario, los habitantes de Chalco se mantienen en estado de alerta, esperando que se tomen acciones inmediatas para mitigar los efectos de las inundaciones y garantizar la seguridad de las personas afectadas.

La persistente inundación en Chalco es un recordatorio de la vulnerabilidad de muchas zonas urbanas ante fenómenos naturales, exacerbada por la falta de infraestructura adecuada y de planificación urbana. Mientras las aguas siguen cubriendo las calles de estas colonias, el clamor de los vecinos por soluciones permanentes resuena con fuerza, en un llamado a que se atiendan con urgencia las necesidades de quienes han visto sus vidas profundamente afectadas por este desastre.